Una fruta dulce y con un pequeño regusto amargo. Quizá esa sea la mejor definición del sabor de una de las frutas más populares del mercado. Pero, más allá de su intenso sabor y de su llamativo color, la fruta del kiwi es también una de las frutas con mayor valor nutricional y mejores propiedades. Sin embargo, la mayoría desconoce que parte de los nutrientes de esta fruta se hallan en un elemento que habitualmente desechamos, la piel.
Varios estudios han corroborado que una gran parte de los beneficios nutricionales del kiwi están concentrados en la piel. De esa forma, cuando solo aprovechamos su pulpa estamos impidiendo que nuestro organismo tenga un refuerzo más en su sistema inmunológico.
¿Qué beneficios nos aporta la piel del kiwi?
Regula la presión arterial y las funciones vasculares. La alta concentración de potasio que contiene la piel del kiwi nos ayudará a controlar la presión arterial y a prevenir dolencias de origen vascular. Una buena alimentación es íntima enemiga de la hipertensión arterial.
Tiene funciones antialergénicas y antiinflamatorias. Su gran cantidad de flavonoides, la sustancia química responsable de ese color tan intenso característico del kiwi, ayuda a prevenir todo tipo de alergias y a aliviar procesos inflamatorios.
Mejora y potencia nuestra salud cardiovascular. El ácido alfalinolénico y el Omega-3 presentes en la piel protegen y estimulan el correcto funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular y circulatorio.
Mejora la visión. La piel es rica en vitaminas A, B y C. Estas vitaminas nos ayudarán a mantener nuestros ojos saludables y a evitar la pérdida de visión causada por la edad.
La piel del kiwi tiene enormes cualidades
Es un complemento ideal para los bebés. La piel, bien triturada eso sí, es un alimento extremadamente recomendable para el consumo de niños pequeños. Su gran cantidad de vitaminas favorecerá su desarrollo y prevendrá muchos de los problemas digestivos asociados a la infancia.
¿Cómo comer la piel del kiwi?
Mucha gente todavía es reacia a comerse la piel por esos pequeños pelos que recubren la fruta. Un buen remedio sería lavar el kiwi y con un paño suave limpiar delicadamente la fruta hasta conseguir una piel más suave.
De todas maneras, cabe destacar que comerte la piel del kiwi es totalmente natural, altamente recomendable y no supone ningún problema o peligro para nuestra salud.
Así que ya sabéis, si queréis aprovechar todas las cualidades nutritivas del kiwi, no dejéis de un lado su piel y disfrutad del kiwi en todo su conjunto y esplendor. ¡Buen provecho!
Si bien es cierto que ninguna fruta, por si sola, nos va a ayudar a perder peso, el consumo habitual de frutas sí que nos va a resultar de mucha ayuda para eliminar grasas. Una de las mejores frutas para nuestro organismo y complemento ideal para dietas de adelgazamiento es, sin lugar a dudas, el kiwi.
¿Pero por qué es benificioso el kiwi para perder peso?
Fortalece el sistema inmunitario. Al ser rico en vitamina Cy ácido fólico, nutrientes indispensables para la formación de glóbulos blancos, glóbulos rojos y también anticuerpos. Los anticuerpos se encargan de proteger nuestro sistema inmunitario ante el acecho de virus o bacterias dañinos. Es por ello que el consumo de dos piezas de kiwi al día -acompañado de una dieta equilibrada por supuesto- nos ayudará a perder peso, a reducir nuestra grasa corporal y también a fortalecer nuestro cuerpo.
Efectivo para prevenir la anemia. Un error muy frecuente entre las personas con sobrepeso que intentan adelgazar muy rápido es el ayuno forzado y sin ningún tipo de pauta por parte de un nutricionista. Este ayuno sin supervisión puede causar anemia. Para evitarla y prevenirla el consumo de vitamina C es fundamental. El kiwi, una de las frutas más ricas en esta vitamina, será el complemento ideal para aumentar su presencia en nuestro organismo. Menor nerviosismo o estrés también será de gran ayuda para las personas anémicas.
El kiwi mejorará el funcionamiento de nuestros músculos, nervios, órganos y también los huesos de nuestro cuerpo. Al minorar la cantidad de colesterol en sangre los kiwis funcionarán como “aceite natural” para nuestro “motor”. Su consumo frecuente, acompañado de una dieta equilibrada, prevendrá las enfermedades cardiovasculares.
También mejora la digestión y evita la retención de líquidos. Los kiwis no poseen un nivel calórico alto y su porcentaje de agua es extremadamente alto en relación a su peso total. Esto le confiere un efecto diurético natural que evitará la retención de líquidos y también nuestro tránsito intestinal. Cinco piezas de fruta al día soliviantarán nuestro estreñimiento y mejorarán nuestra digestión.
El kiwi es un complemento ideal en tu dieta de adelgazamiento
Además, el kiwi es considerado como uno de los mejores aliados para nuestra piel. Una mala alimentación es el peor de nuestros enemigos si queremos mantener un cutis limpio y joven. Por ello, los kiwis nos resultarán muy útiles para prevenir el acné, combatir las manchas cutáneas o las arrugas. De hecho, muchos champús usan el kiwi entre sus ingredientes como suavizante y regenerador de la piel y el cuero cabelludo.
Como conclusión podemos afirmar que si lo que queremos es adelgazar y perder peso el consumo habitual de kiwis nos facilitará el trance y será compañero ideal si lo que queremos es llevar una dieta mucho más saludable. Esa dieta sana, y la supervisión de un profesional, servirán para perder peso y mejorar nuestra salud.
En esta semana se da en toda España el pistoletazo de salida a un curso escolar atípico y marcado por la pandemia de la Covid-19. Una situación sanitaria que ha obligado a los padres y madres a tener, más si cabe, una especial precaución en estos primeros días de cole. Pero si la seguridad y la prevención del virus es importante y focaliza la atención de todos nosotros no menos importante es una alimentación adecuada para mantener a nuestros hijos e hijas fuertes y saludables. Es aquí donde entra en juego una de las frutas más completas para los niños y niñas que están creciendo, hablamos claro está del kiwi, ese gran compañero de colegio.
¿Qué beneficios aportan los kiwis a nuestros hijos e hijas?
Son digestivos. Tomar en el desayuno antes de ir a la escuela o al instituto un par de kiwis les ayudará a hacer mejor la digestión. Esto se debe a las enzimas que contiene, como la actinidina que ayuda a disolver con mayor facilidad los alimentos en su estómago.
Regula la hipertensión. Aunque no es un problema usual entre los niños y adolescentes ciertas situaciones de estrés como exámenes pueden provocar una repentina subida de la tensión arterial. El kiwi mantendrá sus electrolitos en equilibrio, contrarrestando los efectos perniciosos del sodio, presente sobre todo en la sal.
Un desayuno saludable cada mañana ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario
Aumenta su inmunidad. El alto contenido en vitamina C del kiwi, muy superior al de otras frutas cítricas como la naranja, fortalece su sistema inmunológico. Un sistema que todavía está en desarrollo por lo que es más susceptible de sufrir todo tipo de enfermedades.
Ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes. Uno de los mayores problemas en las últimas décadas ha sido la mala alimentación de los más jóvenes, debido muchas veces a la imposibilidad de una adecuada conciliación familiar que les obliga a consumir alimentos preelaborados o a abusar de fritos o carne roja. Por eso, una alimentación que contenga abundante cantidad de frutas y legumbres es un buen cortafuegos para evitar la obesidad y el exceso de colesterol. El kiwi, como una de las frutas más completas, es un complemento ideal en su desayuno o después de la comida como postre. Otra de las características del kiwi es su bajo contenido en glucosa, por lo que es ideal para prevenir la diabetes.
Es depurativo. El excesivo consumo de productos con demasiadas grasas o azúcares, presentes en la mayoría de productos preelaborados, es un riesgo para la salud cardiovascular de los más jóvenes. Aunque las consecuencias no sean inmediatas unos malos hábitos alimenticios se pueden prolongar durante la adolescencia y cronificarse durante la edad adulta. Comer un par de piezas de kiwi al día les ayudará a combatir el colesterol y las enfermedades cardíacas.
Les protege de las enfermedades oculares. El alto contenido de vitamina C, luteína y zeaxantina del kiwi lo convierte en complemento extraordinario en las etapas tempranas de la vida para no sufrir problemas en su vista, tan habituales entre los escolares.
Es antioxidante. Uno de los muchos beneficios del consumo frecuente de kiwis y otras frutas es la prevención de enfermedades dermatológicas, gracias en gran parte a su alto contenido en vitamina E.
Es fácil de comer y es delicioso. La última, pero no la menos importante de las ventajas de comer kiwi para los niños y niñas es su sabor dulce. Esa dulzura hace del kiwi una fruta muy práctica para habituar a nuestros hijos e hijas a comer frutas y verduras. Además es una fruta fácil de masticar y tragar y, por ese mismo motivo, se puede consumir ya desde edades muy tempranas.
En definitiva, en estos momentos de incertidumbre y mucha preocupación la salud de nuestros hijos e hijas pasa también por una alimentación rica y equilibrada en la que las frutas tengan un gran protagonismo y el kiwi se convierta en elmejor compañero de nuestro hijo o hija en este nuevo curso escolar.
Como ya os hemos dicho en nuestras redes sociales los kiwis son un excelente complemento para los más pequeños de la casa ya que ayudan a su crecimiento y a su formación. Pero, desde qué edad puedo empezar como madre o como padre a darle kiwi a mi hijo.
¿Puede un bebé tomar kiwis?
Aunque los procesos alérgicos causados por el consumo del kiwi son muy infrecuentes sí es cierto que por su acidez natural puede causar en los primeros meses de vida de nuestro bebé algún problema de acidez estomacal o reflujo ya que su estómago todavía no está preparado para digerir ciertos alimentos. Por eso, en general, se considera que la mejor edad para empezar a tomar kiwis ronda los 9 ó 10 meses. Lo que debemos intentar en un primer momento es darle a probar kiwi y si su reacción es positiva, como suele ocurrir, podremos seguir dándole a nuestro bebé pequeños trozos de kiwi, bien solo o bien acompañado de otros pequeños trozos de fruta. El kiwi le ayudará en su crecimiento, mejorará enormemente su tránsito intestinal y propiciará un mejor descanso.
Ahora que ya sabemos a qué edad, aproximadamente, podemos darle kiwis a nuestros hijos vamos a daros una sencilla receta para hacer una nutritiva papilla de kiwi con manzana que hará las delicias de nuestro bebé.
Receta de papilla de kiwi con manzana
En primer lugar debemos decir que el kiwi es una de las frutas más recomendables para hacer papillas por su dulzura -a los bebés les encantan las frutas dulces- y también por su fácil digestión.
En primer lugar debemos decir que el kiwi es una de las frutas más recomendables para hacer papillas por su dulzura -a los bebés les encantan las frutas dulces- y también por su fácil digestión.
Como veis, el kiwi es un alimento ideal para una dieta saludable de nuestro bebé que en los primeros meses necesita una alimentación equilibrada para que crezcan fuertes y sanos.
Sencilla, fresca y deliciosa. Con esas tres palabras podemos definir a la ensalada de kiwi y aguacate -acompañada de salsa a base de kiwi- de la que hoy os hablamos. Un tipo de ensalada que es ideal para llevar a la playa por su fácil elaboración y por ser baja en calorías. Además, los aguacates y los tomates que lleva esta ensalada la hacen aún más nutritiva y recomendable si lo que buscamos es un día de relax sin renunciar a una dieta saludable.
¿Qué necesito para hacer una ensalada de kiwi y aguacate con salsa de kiwi?
Para elaborar esta rica ensalada necesito:
Salsa de kiwi
4 kiwis
Aceite de oliva
Vinagre
Miel
Para la ensalada
2 aguacates en rodajas
Tomates cherry
Lechuga
Sal y pimienta
1-2 Kiwis pelados y en rodajas
Miel
¿Cómo hacemos la ensalada de kiwi y aguacate en salsa de kiwi?
Lo primero que tenemos que hacer es preparar la salsa a base de kiwi que va a servir de acompañamiento. Para ello ponemos los kiwis pelados y troceados, un chorrito de aceite de oliva, una cucharadita de vinagre de vino y un poco de miel en una licuadora. Lo licuamos bien y lo metemos en el frigorífico en cuanto preparamos el resto de la ensalada.
Ahora sería el turno de la ensalada propiamente dicha. Para hacerla cortamos en rodajas tanto los kiwis como los aguacates y los introducimos en el bol donde ya están las hojas de lechuga y los tomates cherry. Mezclamos bien, le añadimos un poco de sal y pimienta y finalmente lo aderezamos todo con la salsa de kiwi que tenemos en el frigorífico. Y voilá, ya tenemos nuestra ensalada de kiwi y aguacate para llevarnos a la playa y disfrutar de un caluroso día de verano con nuestra familia o amigos. ¡Buen provecho!