Ya sabemos que la fruta resulta un alimento clave en la alimentación infantil, y además de los beneficios que ésta reporta en la salud de los más pequeños, siempre resulta especial introducirla en su día a día y disfrutar con ellos cada vez que descubren nuevos sabores. Si hace unos meses os dábamos las claves para que los más pequeños coman más frutas y hortalizas, hoy vamos a centrarnos en el kiwi.

5 beneficios de Kiwi Atlántico en los más pequeños

1. Es sano, bajo en calorías y ayuda a digerir las proteínas. Tiene muy pocas calorías, contiene mucha agua, y también es rico en potasio y ácido propeolítico.
2. Es rico en vitamina C. Normalmente, pensamos en la naranja como fuente de vitamina C. Y erramos. El kiwi contiene más del doble.
3. Es perfecto para su desarrollo y crecimiento. La vitamina C interviene directamente en la absorción del hierro, evitando la anemia, así como en la formación de los dientes, de los huesos y del colágeno. Además es un antioxidante natural que ayuda a cerrar heridas.
4. Les ayuda a conciliar el sueño. Y a descansar, resulta una buena opción también para antes de acostarse o previo a la siesta de los más pequeños.
5. Es rico en fibra. Por lo que ayuda notablemente al sistema digestivo evitando el estreñimiento, algo bastante común en los niños.

¿Cuándo pueden empezar a tomar kiwi los bebés?

Lo cierto es que los bebés pueden ingerir alimentos sólidos desde los 8-9 meses aproximadamente. Con el kiwi en particular, algunos pediatras prefieren retrasar la ingesta un par de meses si la madre no ha estado en contacto con la fruta durante el embarazo, ya que podría resultar alérgico.

Sin embargo, si el kiwi ha sido una fruta habitual en la dieta materna durante el embarazo, el bebé podría empezar a consumirlo en su papilla mucho antes. Consultándolo primero con el pediatra, Kiwi Atlántico podría comenzar a incluirse en su alimentación desde los 6-7 meses.

¿Cuál es la mejor manera de darles kiwi?

En cuanto a la forma de ofrecérselo, irá variando conforme los pequeños vayan creciendo. De entrada, cuando probamos a introducirlo en la dieta de nuestro bebé, podemos mezclarlo en una papilla con el resto de frutas en cualquiera de las comidas. 

Otra opción es acercar a los niños a Kiwi Atlántico aprovechando su color y su textura, que resulta llamativa y atractiva para los reyes de la casa. Es decir, trocear el kiwi en porciones muy pequeñas, o incluso aplastarlo un poquito, y que esta fruta resulte el alimento ideal cuando estén comenzando a ingerir alimentos sólidos.

Además, el kiwi también puede consumirse como parte de diversas recetas; en bizcochos, en batidos, como helado que podemos preparar con ayuda de los más pequeños …

Conforme van creciendo, Kiwi Atlántico puede ser además el mejor aliado para las meriendas en el cole.

Un último apunte, si de primeras tus pequeños no se sienten atraídos por el kiwi, no desistas. Deja pasar un tiempo y vuelve a ofrecérselo, pues ya hemos visto que Kiwi Atlántico es una fruta muy beneficiosa que es recomendable que forme parte de su dieta diaria.

Y tú, ¿cómo lo has hecho? Cuéntanos como alimentas a tus pequeños con Kiwi Atlántico.