Es un problema bastante frecuente que las niñas y los niños rechacen comer fruta. En la mayor parte de casos se trata de una mala introducción a la alimentación ya que todo el entorno está pensado para que los más pequeños se habitúen a sabores y texturas “más fáciles”.
¿Por qué a los niños no les gusta la fruta?
Bueno, hay que partir de la base de que esto no es verdad. A los niños no les gusta ni les disgusta nada por definición. La clave del aprendizaje gustativo radica en realizar una transición consciente y amable desde la toma inicial de lácteos a los primeros alimentos sólidos.
Por otro lado, la industria alimenticia se encarga de que todos los estímulos para los más pequeños estén centrados en productos procesados y no en productos naturales. Así, los yogures, los cereales, las galletas y cientos de productos más, están especialmente diseñados para que, desde el propio packaging a los sabores sean una especie de fiesta sensorial, relacionando este tipo de alimentos con la diversión. Cuando un niño ve una pieza de fruta, por norma general lo considera un trabajo, un esfuerzo.
Por último, tenemos que ser conscientes de que, sin quererlo, la información que damos a nuestros hijos sobre la fruta está mal enfocada. Frases como “si te comes la fruta primero, tomarás postre después” son mensajes negativos sobre los alimentos naturales. El niño o la niña interpreta que comer fruta es un peaje a pagar para conseguir lo realmente bueno: un producto azucarado.
Cómo hacer que mis hijos tomen más fruta
Dales un buen ejemplo
Los niños imitan y quieren parecerse a los mayores. En una casa donde la fruta no forma parte de la dieta de los adultos, es muy difícil incluirla en la de los pequeños.
Házselo divertido
Intenta que la comida tenga su toque de diversión. Una de las maneras de conseguirlo es a través de los cortes de las piezas de fruta y las posibles combinaciones. Es mucho más atractivo para el niño, y acrecentará sus ganas de comer. Puedes hacer recetas con ellos con las que utilices fruta fresca y que les resulte apetecible. Prueba con el helado de kiwi o las golosinas de frutas.
Zumos y batidos a diario
Tomarán fruta sin parar si diariamente les haces batidos y zumos para merendar o desayunar. Es una forma genial de que asocien el dulce al azúcar natural.
No amenaces ni castigues
Si les insistes demasiado o les obligas a comer algo, acabarán pensando que es un castigo. Puedes probar a que sean ellos los que elijan la fruta que quieren tomar. Llévatelos al supermercado o a la frutería y déjales que elijan su fruta favorita.
Introduce fruta en distintos platos
La fruta no funciona solo como postre. Si haces ensalada, hay mil posibilidades de combinación. Prueba también con salsas y aliños. Tenemos recetas en nuestro blog como la de atún con salsa de kiwi, ideales para un segundo plato educativo y nutritivo.