Tres formas (y media) de pelar un kiwi | Kiwi Atlántico

¿Estás planeando comerte un kiwi y se te ha ocurrido experimentar en la cocina?. Aquí va una pequeña lista de formas de pelar un kiwi que te puede ser de gran utilidad.

La primera, y seguramente la más común, es pelar el kiwi con un buen cuchillo. Este debe estar afilado para que en el momento de pelar nuestra fruta, no se arrastre la piel y desgarre la pulpa, sino que la corte para separarla perfectamente y sin desperdiciar ni un miligramo. Puede empezarse a pelar desde cualquier punto, pero nuestra recomendación es que primero se retiren las dos «tapas» del kiwi y luego se proceda con la parte central. Así evitaremos desviarnos cuando lleguemos a la parte más dura de su tallo.

 

 

La segunda forma es la favorita de los más pequeños de la casa, porque una vez partido el kiwi en dos, se convierte en un procedimiento para todos los públicos. Se trata de separar la pulpa de la piel utilizando una cuchara. Si acercamos bien la cuchara al borde del kiwi, podremos sacar el interior entero ¡y estará listo para comer!

 

 

El tercer método es más complejo y más raro de ver, pero puede sernos útil cuando ya planeamos cocinar los kiwis de alguna forma. Esta forma de pelar el kiwi empieza por introducirlos en una olla con agua y llevarlos a ebullición. Cuando hayan pasado unos minutos podremos retirarlos y veremos como su piel se separa sin ningún esfuerzo, utilizando un cuchillo como en la imagen, o con nuestras propias manos.

¿Y de qué se trata esa media forma de la que hablábamos?

 

 

Pues reconocemos que hemos hecho trampa, porque consiste en ¡no pelarlo!. Recordemos que la piel del kiwi tiene propiedades beneficiosas para nuestra salud y que esta, también es una forma genial de consumirlo 😉