Ya está aquí la primavera, y con ella llega el calor y las recetas frescas para alegrarnos un buen postre o merienda. El Kiwi Atlántico, gracias a su sabor dulce con un toque cítrico, es capaz de poner el toque perfecto a nuestros platos más refrescantes.

Una buena opción para preparar estas recetas fáciles y refrescantes consiste en congelar nuestra fruta previamente, así en el momento de querer tomar esa deliciosa merienda, no tendrás que preocuparte de si te quedan hielos o de esperar varias horas a que el congelador haga su trabajo.

Nuestro consejo es que para aplicar esta estrategia selecciones los kiwis más maduros de tu frutero, de esta forma nos aseguramos de conservarlos y consumirlos antes de desperdiciarlos. Además, si seleccionamos la fruta madura podremos disfrutar de su sabor más dulce en nuestra receta refrescante.

Podemos elegir entre varias opciones a la hora de congelar nuestros Kiwis Atlánticos. Eso sí, no os recomendamos congelarlos con su piel si no os gusta comerla, puesto que luego será un poco más difícil de sacar. Nuestro consejo es que los peles primero y luego los trocees como prefieras: en rodajas, cubitos o incluso triturado, dependiendo del uso que le quieras dar.

Si los dejas en pedazos puedes utilizar bolsas zip para guardarlos y luego, aún congelados, echarlos a una trituradora con más frutas para hacerte un rico smoothie. Si no, esos mismos trozos de Kiwi Atlántico puedes utilizarlos para saborizar el agua y volverla todavía más refrescante.

Si eliges triturarlo, una buena opción para su almacenamiento en el congelador es echar el puré de kiwi en una cubitera, así podrás incluir los cubitos directamente en la procesadora para hacer tus recetas heladas, o de nuevo, utilizarlo en diferentes bebidas para darles un toque diferente.

Convierte el Kiwi Atlántico en tu mejor aliado para el verano.