El Poke es un plato de origen hawaiano que se ha puesto muy de moda entre los real fooders.
En el poke se mezclan pescados crudos marinados normalmente con cítricos y salsa de soja. A esta mezcla se le añaden elementos frescos como algas, frutas o aguacate. Hoy veremos como preparar un rico poke con kiwi.
Historia del poke
Originariamente, los nativos hawaianos comían maka, que era una mezcla de pescado crudo que trabajaban con las manos y que aderezaban con cítricos y sal para que no se estropeara. El origen etimológico de la palabra poke quiere decir pescado cortado transversalmente en pedazos, que era el corte original que le daban los hawaianos.
Con el contacto con los japoneses, que llegaron de manera masiva a las islas en la década de los 70, el make fue adquiriendo complejidad.
A la base de pescado le añadieron algas y salsa de soja y, en muchos casos, una base de arroz.
Cuando el plato llegó a occidente se convirtió en un top one de la comida rápida sana ya que es un plato con altísimos valores nutricionales y muy fácil de comer para llevar.
El plato actual está pensado para que se le añadan los toppings al gusto manteniendo la base de pescado marinado tradicional. Puede ir o no acompañado de arroz blanco e incluso existen opciones totalmente veganas.
Cómo hacer poke en casa
Hoy veremos una versión de poke en la que intentaremos respetar lo máximo posible la receta original y al que le pondremos el mejor topping del mundo: el kiwi. El kiwi marida de maravilla con el pescado y le aporta el dulzor y la frescura que tiene que tener este plato por definición.
Ingredientes:
- Atún crudo
- 1 kiwi atlántico
- 1 aguacate
- Cebolleta fresca picada
- Alga wakame o spagetti de mar
- Salsa de soja
- Zumo de lima o limón
- Sésamo (opcional)
- Tabasco o guindilla (opcionales)
Preparación:
Pondremos a hidratar las algas durante una hora en agua. Mientras tanto, cortaremos el atún en pequeños dados del tamaño de un bocado y los pondremos en un bol.
Cortamos el kiwi también en dados y lo añadimos y mezclamos. La cebolleta y el aguacate los cortaremos en juliana colocándolos encima de la mezcla del atún dejando espacio para las algas. Incorporamos las algas también encima de la mezca.
Ahora, en un recipiente, pondremos 3 cucharadas de salsa de soja, el zumo de medio limón y, en el caso de que te guste, unas gotitas de tabasco o guindilla en rodajitas. Mezclamos bien y regamos con la salsa el contenido de nuestro bol.
Por último, puedes añadirle sésamo para darle textura.
El poke aguanta súper bien en la nevera si no vas a tomártelo de inmediato y es ideal para llevar a la oficina o si te vas de excursión.
Ya veis que es una receta sencillísima, súper sana y deliciosa. ¿Os animáis a probarla y contarnos qué tal vuestro poke de kiwi?