Estar en casa en un momento como este implica muchas cosas: incertidumbre, ansiedad y un estado de inquietud que nos haga hacer más visitas a la nevera de las necesarias. Picar entre horas es una de las formas de atajarlo
Sabemos que picar entre horas es uno de los pecados más habituales que suelen dañar la dieta. Pero si lo hacemos de una manera razonable, eligiendo bien los alimentos, nos estaremos cuidando.
La Sociedad Española de Diurética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) dice que cuando nuestro hambre es emocional y no fisiológico, es más fácil que optemos por productos insanos, más calóricos, dulces, salados, etcétera. Por eso, los expertos marcan unas pautas muy interesantes en este sentido.
Consejos para picar entre horas de una forma saludable
Lo primero, dice la SEDAC, es importante procurar no canalizar nuestras emociones con la alimentación, es decir, no comer sin hambre real simplemente por: aburrimiento, ansiedad, estrés, enfado o ira, tristeza, bajo estado de ánimo, por no tener otra cosa mejor que hacer, por no levantarme del sofá… Todo ello nos hace comer por inercia y además, sin necesidad.
En estos casos es recomendable tener siempre a mano ideas como:
- Fruta fresca (cualquiera, sin distinguir entre frutas ni entre horarios en los que poder comerlas)
- Un puñadito pequeño de frutos secos crudos o tostados o de semillas.
- Lácteos sin azúcar (yogur, skyr,kéfir, queso batido o queso fresco desnatado…) o Pudiendo combinarlos de mil formas al gusto de cada uno: yogur desnatado con fruta cortada y canela; queso batido 0% o skyr solo o con fruta en trozos; kéfir con un puñadito pequeño de frutos secos, o con yogur de soja sin azúcar…
- O también opciones saladas como de nuevo el queso batido 0% o queso fresco, pero con sal y pimienta u otras especias, untados con crudités como palitos de zanahoria o tomates cherry.
Y si necesitamos saciarnos más, podemos recurrir como plus a una cucharada sopera de semillas como la chía o el lino, nos aportarán un extra de saciedad siempre y cuando las tomemos molidas (con un mortero, molinillo…) o hidratadas (dejándola en el medio donde las comeremos 2-3 horas al menos: en el yogur, agua, leche…).
Mantengamos una alimentación saludable para salir de esto lo mejor posible. Queremos que estéis bien. Queremos que todo salga bien.