El kiwi, conocido por su sabor fresco y su inconfundible color verde brillante, es una fruta que ha conquistado paladares en todo el mundo. Aunque muchos lo asocian con Nueva Zelanda, donde se popularizó en el siglo XX, el verdadero origen del kiwi se encuentra en Asia, concretamente en China. Es en este vasto continente donde el kiwi ha jugado un papel importante en la gastronomía oriental, regresando a sus raíces y siendo utilizado de maneras creativas y tradicionales en diversas cocinas.
Un origen asiático con historia
El kiwi, originalmente conocido como «yang tao» en China, creció de manera silvestre en las montañas del suroeste del país durante siglos antes de ser cultivado. Los chinos han valorado esta fruta no solo por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales. Considerado un tónico natural, el kiwi era utilizado para mejorar la digestión y reforzar el sistema inmunológico, lo que refleja su papel como un ingrediente versátil y saludable en la alimentación diaria.
El kiwi en la cocina China
En la cocina china, el kiwi es apreciado por su capacidad para equilibrar sabores y texturas. Aunque no es un ingrediente tradicional en muchos platos clásicos, su uso ha evolucionado, integrándose en ensaladas frescas, salsas y marinados. La fruta se emplea para aportar una acidez suave y una dulzura natural que complementa tanto platos salados como dulces. Además, su textura jugosa es ideal para crear contrastes interesantes en platos de carne y mariscos.
En la gastronomía moderna china, el kiwi se ha convertido en un ingrediente estrella en recetas innovadoras, desde aperitivos hasta postres. Su capacidad para mejorar la presentación y aportar un toque de frescura ha hecho que chefs y cocineros lo adopten como un componente clave en sus creaciones.
Influencia del kiwi en otras cocinas orientales
Más allá de China, el kiwi ha encontrado un lugar especial en otras cocinas orientales, como la japonesa, la coreana y la tailandesa. En Japón, por ejemplo, el kiwi se incorpora en platos de sushi y sashimi, donde su acidez natural resalta el sabor del pescado crudo, creando una experiencia de sabor única. Además, se utiliza en aderezos y marinados para carnes, donde ayuda a ablandarlas y a infundirles un sabor fresco y vibrante.
En Corea, el kiwi se utiliza en una variedad de banchan (acompañamientos) y como un ingrediente en marinados para platos como el bulgogi, donde su enzima actinidina ayuda a ablandar la carne, mejorando tanto su textura como su sabor. En Tailandia, el kiwi se incluye en ensaladas y curries, donde su dulzura equilibra el picante y las notas ácidas características de la cocina tailandesa.
El Kiwi: un ingrediente global con raíces orientales
Hoy en día, el kiwi ha traspasado fronteras, convirtiéndose en un ingrediente global que es igualmente apreciado en Occidente y Oriente. Sin embargo, en Asia, sigue siendo visto como una fruta que no solo es deliciosa, sino que también tiene profundas raíces culturales y medicinales. Su versatilidad en la cocina oriental es una celebración de su herencia y de las formas innovadoras en que puede realzar los sabores de platos tanto tradicionales como contemporáneos.
En Kiwi Atlántico, nos llena se satisfacción cultivar una fruta con una historia tan rica y una conexión tan profunda con la cocina oriental. Ya sea que lo disfrutes fresco o como parte de un plato elaborado, el kiwi sigue siendo un puente entre lo antiguo y lo nuevo, y entre Oriente y Occidente.