Nuestro estilo de vida es una locura. Ya sea en la semana laborable o durante el fin de semana, vivimos a un ritmo insano. Los días laborables suelen ser de mucho estrés tanto por las jornadas como por las muchas responsabilidades y los fines de semana solemos exprimirlos a tope porque necesitamos desconectar. Conclusión: es una rueda que no para y que cada vez nos cuesta más.
Este ritmo de vida suele acabar en problemas de insomnio y ansiedad así que, tómate un par de minutos y lee nuestros consejos para intentar tener una vida más relajada.
Consejos para una vida más relajada
- Haz estiramientos en casa
Lo sabemos: entre lo cara que está la vida y la de cosas que tienes que hacer, el gimnasio cada vez está más lejos de tus prioridades. Pero no tienes por qué renunciar ni al deporte ni a sentirte más en forma y menos anquilosado.
Reservar media hora del día al llegar a casa para hacer yoga o cualquier otra rutina de estiramientos, cambiará por completo tu perspectiva del mundo. Te relajas, mejoras tu estado de ánimo porque el cerebro segrega endorfinas y evitas problemas de espalda que puedan condicionar tu sueño.
Si esta rutina la adquieres por la mañana también es súper beneficiosa para encarar el día con menos prisa. Destensar los músculos antes de enfrentarte a una jornada laboral o de estudio te ayudará a reducir la agresividad.
- Olvida las redes sociales como forma de ocio
Facebook, Twitter, Instagram, Tiktok… son formas de pasar el tiempo tóxicas. Al contrario de lo que podamos pensar (intercambio de fotos y opiniones), está demostrado que nos generan ansiedad, nos hacen proyectar y confunden nuestra perspectiva de la realidad de forma muy lesiva. Pauta los momentos en los que haces uso de tus redes sociales. Es importante que te marques la pauta de no usarlas o mirarlas antes de dormir.
- Relativiza
¿De verdad te hace feliz una hora de máquinas en el gimnasio? ¿Tienes ganas de ir a esa fiesta? ¿Te hace falta otro pantalón vaquero del mismo color que los 2 que ya tienes?
A veces la presión social nos obliga a hacer planes o actividades que, no solo no nos apetecen, sino que nos generan tensión. Quizá puedas cambiar el gimnasio por clases de salsa, no ir a esa absurda fiesta si te apetece quedarte en pijama y dejar de obsesionarte con que no tienes ropa cuando has tenido que comprar otro armario.
Nuestra recomendación es keep calm, no le debes nada a nadie, solo por la foto no merece la pena y no te sentirás mejor siendo comprador compulsivo.
- Aliméntate bien
Bien no quiere decir mucho, pero tampoco es prudente restringir o privarse de mil cosas. Al final, la restricción acaba pasándonos factura psicológica: nos ponemos de mal humor, estamos ansiosos, nos damos atracones y después nos sentimos culpables… ¿Cómo no va a generarnos estrés estar todos los días contando calorías? Lo importante es tener unos hábitos de alimentación saludables diarios en los que tu dieta contenga abundante cantidad de frutas, legumbres y verduras, pero sin renunciar a las proteínas y a los hidratos buenos.