La Navidad es sinónimo de celebraciones, buena comida y reuniones en torno a la mesa. Aunque los platos tradicionales suelen llevarse el protagonismo, las frutas frescas pueden ser el complemento perfecto para aportar frescura, color y salud a tus menús navideños. ¿Quieres saber por qué deberías incluirlas? Aquí te lo contamos:

1. Equilibran las comidas más pesadas

Durante las fiestas solemos disfrutar de platos más elaborados y calóricos. Las frutas frescas, como el Kiwi Atlántico, ayudan a equilibrar el menú gracias a su ligereza y alto contenido en agua y fibra, facilitando una digestión más saludable.

2. Aportan un toque de frescura

El contraste entre la frescura de las frutas y la intensidad de los sabores navideños es perfecto. Incorporarlas en ensaladas, postres o bebidas hará que cada bocado sea una experiencia deliciosa y equilibrada.

3. Son una fuente natural de energía

Ricas en vitaminas y minerales, las frutas frescas son ideales para mantener los niveles de energía durante las largas jornadas festivas. Además, son una alternativa saludable para satisfacer el antojo de algo dulce.

4. Añaden color y creatividad a tus platos

El verde del kiwi, el rojo de la granada, el naranja de las mandarinas… Las frutas frescas convierten cualquier plato en una obra de arte. Y no solo son atractivas a la vista, también aportan sabor y textura únicos.

5. Son aptas para todos

¿Tienes invitados con dietas específicas o preferencias alimentarias? Las frutas frescas son una opción universal que todos pueden disfrutar, desde los más pequeños hasta los mayores.

Incluir frutas frescas en tus menús navideños no solo mejora tus platos, sino que también te ayuda a cuidar de ti y de los tuyos. Este año, da el paso y lleva el sabor natural a tu mesa. 🥝✨