Para muchos, cuando la fruta llega a su máxima madurez es hora de deshacerse de ella. Pero en Kiwi Atlántico tenemos un plan mejor, ¡no tires la fruta! Haz con ella una sabrosa receta de mermelada de kiwi.
El kiwi es una de esas frutas que cuando madura comienza a cambiar de color y textura, pero ¿sabías que no cambia su aporte calórico? Durante la maduración suma su cantidad de azúcar, pero no influye en las calorías porque antes contenía almidón. De este modo notarás el gran poder endulzante ¡sin sufrir ni un kilo de más!
No tires tu fruta: prepara una sabrosa mermelada de kiwi
Hacer mermelada de kiwi es un proceso muy sencillo, incluso los más pequeños de la casa bajo la vigilancia de un adulto, ¡podrían ayudar durante el proceso!
¿Qué vamos a necesitar?
- 1 kilo de Kiwi Atlántico maduro
- 500gr de azúcar
- 1 limón
¡Manos a la cocina!
Previamente en nuestras cocinas…
Si vamos a querer guardar toda esta cantidad de mermelada de kiwi en nuestras neveras, vamos a necesitar esterilizar unos cuantos frascos para envasarla. Lo único que tienes que saber es que necesitarán unos 10 minutos en agua hirviendo pero ¡cuidado! Cuando retires los frascos, es muy importante que los coloques boca abajo en un paño limpio y los tapes con otro por encima.
Paso 1. Kiwi Atlántico rules.
Pela todos los kiwis y prepáralos para trocear. Procura trocearlos en un gran recipiente como una olla o cazo que puedas aprovechar después, porque así, no perderás nada del rico jugo.
Paso 2. ¡A por el limón sin miedo!
Es hora de darle las riendas a los más peques. Que no os engañen, su tarea es una de las más importantes: ¡exprimir zumo de limón!
Paso 3. ¡A mezclar!
Añadimos el azúcar y el zumo del limón a nuestros kiwis. Y aquí viene nuestro #kiwiconsejo… Si dejas esta mezcla durante unas horas, ¡todos los jugos se harán uno! Es nuestra pequeña táctica para darle todo el sabor a esta rica receta de mermelada.
Paso 4. ¡A los fogones!
Colocamos nuestra olla en fuego hasta la ebullición. La idea es que nos quede la textura de un rico puré. Si vemos que algún trocito de kiwi no queda de todo deshecho, podemos ayudarnos de la cuchara para hacernos con él. ¡O no! Igual tú eres de los que le gustan los trocitos de fruta 😉
La mermelada debe reducir. La mantendremos al fuego durante una media hora sin dejar de remover.
Paso 5. ¡A degustar!
Sacamos la olla del fuego y dejamos enfriar la mermelada. Pero ¡atención! Tenemos otro #kiwiconsejo para ti: quita la espumita o burbujas que hayan podido quedar en el puré. Te puedes ayudar de una cuchara y a ver, no se trata de quitarlas todas pero cuantas más veces repitas este proceso… ¡más rica quedará!
Y tacháááán. Hemos conseguido elaborar una sencilla y sabrosa receta de mermelada de kiwi.
Y de nuevo en nuestras cocinas…
Llega la hora de envasar la mermelada en los frascos que previamente hemos esterilizado. La verdad es que la puedes echar con una cuchara, un embudo, etc. Lo único que debes saber es que ¡acuérdate de dejar un vacío! No llenes el bote hasta el borde.
Vamos a asegurarnos de que el tarro queda bien sellado y podremos utilizar esta mermelada sin ningún tipo de riesgo… ¡vamos a hervir los botes! Tan solo debes meterlos, cerrados obviamente, unos 10 minutos en agua hirviendo.
¿Por qué no nos dejas en los comentarios cómo elaboras tú la tuya? La verdad es que seguro que todos hemos hecho esta receta o alguna similar, cambiando algún pequeñito detalle. ¡Compártelo con nosotros! Estaremos encantados de leer todas vuestras propuestas y hacer juntos la mejor mermelada de kiwi.