¡Hemos vuelto de Lisboa! Qué fin de semana más intenso. No nos hemos querido perder ni un detalle y la verdad, os traemos lo mejor de lo mejor en primicia. Después de Eurovisión 2018 hemos marcado un antes y un después en Kiwi Atlántico, ¿qué vamos hacer ahora?
El viernes a primera hora nos plantamos en Lisboa. Después de un par de horas entre aeropuerto y aeropuerto a todos se nos pasó algo por la cabeza: el finde promete. Para qué mentir, ¡casi todos éramos Españoles!
A primera hora de la tarde pisamos el aeropuerto de Lisboa. Allí pudimos descubrir la emoción en la cara de todas las personas que poco a poco iban llegando. Para los que no pudisteis acercaros a Lisboa os diremos que todo el aeropuerto estaba preparado para recibirnos. ¡Todo ambientado en Eurovisión!
Aprovechamos para instalarnos, conocer un poco la ciudad y sobre todo, conocer a mucha gente. El ambiente era impresionante.
El sábado a primera hora nos levantamos muy temprano. Después de un fuerte desayuno para sobrevivir al gran día, nos dirigimos al Altice Arena.
No vamos a engañaros, dos cosas había claras: las colas para entrar y las banderas de España. Aprovechamos para presentarnos ante muchos, ¡qué bonito era aquello! “Tu canción” era nuestra banda sonora y por supuesto, para qué mentir, “Amar pelos Dois” de Salvador Sobral, ganador de Eurovisión 2017.
Una vez que pudimos entrar en el Altice, ¡qué sorpresa! ¡Nos encontramos a un montón de kiwistas! Nos regalaron un Kit de Eurovisión y no sabéis la ilusión que aquello nos hizo. Impresionante.
De puertas cerradas, Alfred y Amaia estaban muy nerviosos. Alfred estaba muy emocionado, su cara lo decía todo. Dejamos entregadas todas las cartas y mensajes bonitos que nos habéis hecho llegar desde que sabéis que nos vamos a Eurovisión 2018. ¡Y tenemos constancia de que ya está en casa leyendo todo! ¿Vosotros también, no? Ha ido subiendo pequeños fragmentos a sus redes sociales en los últimos días.
Por supuesto, nos quedamos a ver el último ensayo de la mañana. El Family Show era la oportunidad perfecta para descubrir en primicia, cada secreto de la gala. Era la primera vez que formábamos parte de algo así.
Pronto llegó el momento de Alfred y Amaia. No sabemos quién estaba más nerviosos, si ellos si nosotros. Los pelos de punta cuando escuchamos a todo el Altice Arena cantar “Tu canción” más alto y fuerte que ellos dos. Nos quedamos sin palabras.
Nos emocionamos mucho viendo en directo toda la gala. Vimos a un Alfred a punto de llorar en cada segundo, vimos a dos chicos viviendo un sueño, que se comían con la mirada, que eran cómplices de cada palabra, que vibraban con todo el Altice a cada paso…
No vamos a mentir. También pudimos comprobar que las grandes favoritas eran Israel y Chipre, quienes después descubriríamos que quedaron en primera y segunda posición en el certamen.
¿Os cotilleamos un poco la gala por dentro?
Seguro que hay muchas curiosidades que desconocéis de la realización de la misma.
- Durante los ensayos todo presentador luce diferentes trajes, al igual que en la gala final.
- Los representantes de cada país no están presentes durante todo el certamen en los sofás como sí lo están en la gran final.
- Mientras tú visualizas los videos de presentación en la pantalla de tu televisor, un equipo de profesionales monta y desmonta el escenario. Se ayudan con punteros láser que les marcan directamente la zona en la que debe colocar exactamente cada elemento.
- Los votos también se ensayan. Se hacen conexiones con los presentadores de cada país y realizan una votación ficticia, no válida, pero sumamente divertida. Ganó Serbia.
- Las pantallas gigantes para que todo el mundo pueda ver la gala sin que pierdan un solo detalle, durante los ensayos tienen marcas de agua. De este modo, tú no puedes grabar nada y emitirlo con calidad.
- Existe un puesto de merchandising oficial dentro del Altice Arena. Los españoles agotamos las banderas de España en la primera hora de la mañana.
- No hay que pasar hambre. Dentro del Altice, existen puestos donde poder tomar algo.
Cuando la jornada de la mañana acabó, nos trasladamos al Eurovillage. En la Plaza del Comercio de Lisboa, prepararon un gran recito listo para todo eurofan. Impresionante otra vez.
Una gran banda azul a juego con el lema de este año te daba la bienvenida. Dentro, un gran escenario estaba listo para retransmitir por la noche la gran gala final. Además, había diferentes puestos de comida y de bebida, y sobre todo ¡mucha música todo el día! Realmente era el punto de encuentro de todos. ¿Y sabéis lo que nos hizo mucha gracia? Literalmente, ¡éramos una marea de gente con banderas de España!
Todo el mundo era feliz. No sabéis lo bonito que es ver a tanta gente de tantos países, todos sonriendo y simplemente cantando. Es indescriptible la sensación que vivimos.
It’s the final countdown
Llegó la hora de la final. Nos encontramos en el Altice Arena para la gran gala. Nervios. ¡Y se nos pasó volando! No sabemos cómo. En un abrir y cerrar de ojos todo se había esfumado. Se nos escapó alguna lagrimilla con la actuación de Alfred y Amaia, y lo siguiente que recordamos es estarnos mordiendo las uñas esperando una votación final.
Al final no pudo ser. No vamos comenzar una guerra de merecidos y desmerecidos pero en el fondo de nuestro corazón, todos sabemos que Almaia tendría que haber alcanzado un puesto más alto.
Desde aquí felicitamos a Israel. Su actuación en el Altice Arena fue brutal. También a Chipre y Austria, que lideraron en todo momento las votaciones y las gargantas de todo el público que cantaba a viva voz actuación tras actuación.
Y cuando nos dimos cuenta, ya era domingo y estábamos en un avión de vuelta a casa. No pudo haber sido un fin de semana de lo más intenso, del que volvimos con un montón de recuerdos.
Una vez más os damos las gracias todos #loskiwistas. Sin vosotros, nada de esto podría haber sucedido. Nos habéis ayudado a cumplir realmente un sueño, y esperamos haber puesto el vuestro un poco más cerca. ¿Qué vamos hacer después de Eurovisión 2018? Seguir apoyando a Alfred como si no hubiera un mañana. No pudo ser, pero 1016 está a la vuelta de la esquina y seremos los primeros en estar al pié del cañón. Prometido.