¿Los kiwis son una buena opción para personas con diabetes? -

La diabetes es una enfermedad que se produce por un exceso de azúcar en la sangre y por lo tanto, para controlarla, además de regular el estilo de vida y seguir un tratamiento, también hay que escoger muy bien los alimentos que comemos.

Las personas con diabetes deben tener mucho cuidado con los azúcares o los carbohidratos, ya que un aumento rápido de los niveles de glucosa en sangre pueden producir complicaciones como trastornos renales, oculares, cardiovasculares o del sistema nervioso.

¿Se debe consumir frutas cuando se padece diabetes?

Definitivamente sí, es importante la ingesta de frutas y se puede realizar sin ningún problema si tenemos en cuenta ciertas indicaciones.

Todas las frutas enteras pueden ser consumidas por los diabéticos, si se ingieren con moderación y en pequeñas cantidades para no estimular el aumento del azúcar en la sangre, pero las más recomendables son las que tienen piel o cáscara.

La fruta es básica para mantener una dieta equilibrada ya que contiene una gran cantidad de vitaminas, antioxidantes, sales minerales y fibra.

El kiwi, una de las mejores frutas para controlar la diabetes

El kiwi, una de las mejores frutas para controlar la diabetes

A pesar de que las personas diabéticas pueden consumir cualquier tipo de fruta, hay algunas más recomendadas que otras por su cantidad de azúcar y por la fibra que contienen. Dentro de las más aconsejables se encuentran el kiwi y la naranja.

Según los expertos, el consumo de kiwi enlentece la entrada de azúcar en sangre durante la digestión gracias a la fibra que contiene, de esta forma, el páncreas reduce la producción de insulina y esto hace que la situación del paciente con diabetes mejore. Por lo tanto, es aconsejable comer un kiwi al día para reducir la cantidad de azúcar en sangre.

Además, si se consume el kiwi junto con otros alimentos, por ejemplo durante el desayuno, la fibra que esta fruta contiene ayudará a ralentizar de forma considerable la absorción de azúcares en el flujo sanguíneo del resto de alimentos. Esto se debe a que la fibra contenida en el kiwi tiene la capacidad de retener mucha agua. Al retener agua, esta fibra se hincha y actúa como un gel espeso, lo cual ayuda a que el azúcar se absorba a un ritmo más lento en la sangre y por tanto, la energía se libere más lentamente.
Por tanto, gracias a este alto contenido en fibras y agua, el kiwi posee un índice glucémico bajo, es decir, la capacidad de sus azúcares para elevar la glucemia en sangre, es relativamente baja y al ser rico en ácidos biológicos, como el ácido cítrico y el ácido málico, ayudan a reducir la velocidad de vaciado gástrico, lo cual repercute en que el nivel de glucosa en sangre tras las comidas no aumente.

El kiwi aporta pocas calorías, es rico en antioxidantes y fibras y, a mayores, hidrata, sacia el apetito y por tanto evita que comamos otros alimentos que puedan ser perjudiciales.

Hay que tener en cuenta que se debe consumir en la cantidad adecuada, sin edulcorar, sin batir y sin triturar, es mejor evitar los zumos y por supuesto, su ingesta debe ir acompañada siempre de una dieta saludable.